San José Pinula (Guatemala), 8 mar (EFE).- Los primeros rayos del sol comienzan a calentar las afueras del hogar estatal donde hace un año perdieron la vida 41 niñas quemadas y otras 15 sobrevivieron, en la desoladora mañana de este primer aniversario del siniestro que conmocionó a toda Guatemala. Al frío y al silencio que azota la estructura de concreto gris en el municipio metropolitano de San José Pinula, irrumpe conforme avanza la mañana de hoy el calor de las oraciones, actos conmemorativos, reflexiones, música y llanto que entre familiares, bomberos, activistas, músicos y periodistas componen la conmovedora escena.Una ceremonia maya, en la que se exponen los peores recuerdos de la mañana del 8 de marzo de 2017, conforta a la decena de familiares de las menores que llegaron al lugar y a la única sobreviviente que tomó las fuerzas de lo más hondo para presentarse a reclamar justicia por sus compañeras.Reyna, una de las sobrevivientes, se presentó con su bebé de apenas cinco meses al acto, en el que no pudo decir palabras a los periodistas que la ...