Durante su intervención, Brenda Ríos sostuvo que pasar del 3% al 4% no es un pequeño ajuste, sino “un aumento del 33% en la tasa”, y advirtió que esa decisión “no mueve un número en una hoja de Excel: mueve el costo del empleo formal, de la inversión y, al final, del consumo en Chihuahua”.La legisladora señaló que el incremento, además de golpear la competitividad del estado, vulnera principios constitucionales de administración del gasto público, al recordar que el artículo 134 de la Constitución obliga a que los recursos se ejerzan con eficiencia, eficacia, economía, transparencia y honradez.“Primero se cumple la Constitución y se ordena el gasto; y después, si hiciera falta discutir ingresos, se discute con seriedad, con datos y con legitimidad”, afirmó.Brenda Ríos enfatizó que el ISN no impacta únicamente a los negocios: “no solo toca a las empresas; toca a las y los trabajadores”, porque encarece contratar, encarece crecer y encarece formalizar. Explicó que cuando se eleva el costo del empleo formal, el impacto se dispersa en cadena: afecta la posibilidad de mejorar salarios, presiona la ...