Chihuahua, Chih. – En otro episodio digno de una tragicomedia urbana, delincuentes con puntería cuestionable arremetieron contra un establecimiento de venta de artículos religiosos, ubicado en la esquina de calle Victoria y avenida Ocampo, en pleno Centro Histórico.
El negocio, llamado "Del Rosario", sufrió un cristalazo en la puerta principal durante la madrugada. ¿Motivo? Aparentemente ninguno muy claro, ya que el orificio en el vidrio es tan pequeño que ni el más flaco de los querubines cabría por ahí.
Al interior, los agentes municipales encontraron una figura de cerámica religiosa tirada en el suelo, con sospechas de que funcionaba como alcancía. ¿Intentaban robar limosnas? ¿O se trató de una especie de “acto de protesta celestial”? El misterio permanece, pero por ahora no se reporta ningún robo consumado.
Eso sí, los elementos de la Policía Municipal tomaron nota con admirable seriedad, y se quedaron esperando a los empleados del lugar para levantar el reporte correspondiente. Porque claro, quebrar un vidrio y dejar un santo en el piso amerita protocolo completo.
Mientras tanto, la ciudad se sigue preguntando:
¿Fue intento de robo, travesura nocturna… o castigo divino mal ejecutado?