EN TERRENO CASI igual de universales, pero más religiosos, se dio un encuentro más que ecuménico a inicios de semana donde el góber electo, Javier Corral, compartió –literal- el pan y la sal con los mandones de la iglesia Católica en Chihuahua, es decir los obispos encabezados por el arzobispo Constancio Miranda.
Lo interesante es que acompañaron a Corral el trío de sacerdotes identificados con movimientos de izquierda casi desde que salieron del seminario, Javier “El Pato” Ávila, Camilo Daniel y Dizán Vázquez.
De hecho Corral Jurado primero se reunió con este grupo de clérigos ligados “per sé” a las llamadas Comunidades de Base y fieles seguidores de la Teología de la Liberación, antes de sentarse a platicar con la jerarquía oficial, por razones más que públicas y conocidas, siempre ligados a los intereses del Partido Revolucionario Institucional. Vaya, y más en el caso de Constancio Miranda y su cercanía con el presidente Enrique Peña.
El contenido de la conversación de esta semana solo quedó entre el góber ¿azul?, los clérigos rojos, los prelados tricolores y, para confirmar el ecumenismo, el amarillo ...