Con apenas 12 años de edad, Frida Sofía ha mostrado una entereza que da esperanza y fuerza a los rescatistas, militares y voluntarios que han trabajando más de 32 horas en el colegio Enrique Rébsamen, no ha llorado, no ha gritado, ni se ha desesperado. Está debajo de una mesa de mármol en el salón de inglés del primer grado de secundaria, ahí quedó atrapada el día que todo se vino abajo.
Afuera, grupos de rescatistas y personal de la Marina realizan un trabajo quirúrgico para remover los escombros y evitar que se colapsen de nuevo las losas.
La niña dio señales de vida el miércoles, poco después de las 9:00 horas. Un sensor térmico la detectó. Después confirmaron con un escáner y más tarde corroboraron con un perro entrenado, que recorrió la loza del piso entero, que estaba ahí, con vida, pero no tenían idea del lugar preciso para entrar. Como pudieron le acercaron una manguera con agua, de la cual aparentemente tomó un poco.
La primera inspección de los topos dio una idea de lo complicado que sería su rescate. ...