El ataque armado sucedido anoche, en contra de bares ubicados en la avenida Kabah de Cancún, nuevamente ha puesto en jaque a los establecimientos de la zona como el bar “La Palapita”, que anunció un cierre temporal en tanto las autoridades no restauren la paz en la ciudad.
En tanto, ciudadanos manifiestan su descontento, especialmente a través de redes sociales, ante la ola de violencia e inseguridad que vive el polo turístico más importante del país, en medio de disputas por el llamado “derecho de piso”.
Hasta la tarde de este sábado las autoridades no habían difundido información adicional sobre lo sucedido anoche cuando se activó el Código Rojo por el ataque a los establecimientos en los que los disparos fueron dirigidos indiscriminadamente a empleados y clientes.
La avenida Kabah es una de las más transitadas de la ciudad. La zona en la que se ubican los bares “Las de la Kabah” y el bar “Deja Vu”, así como “La Palapita”, y “La hija de Su”, es una zona popular concurrida de día y de noche por la operación de numerosos establecimientos comerciales de variados giros, que también sufren el azote de la delincuencia organizada a través del pago de cuotas semanales o quincenales para evitar ser atacados como sucedió con los bares.
El estado se ubica en tercer lugar en delitos de alto impacto a nivel nacional, de acuerdo con información compartida la semana pasada por el secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval, quien estuvo presente en la conferencia de prensa “mañanera” del presidente Andrés Manuel López Obrador en esta entidad. Los municipios de mayor incidencia delictiva en homicidios dolosos, robo de vehículos y narcomenudeo son Othón P. Blanco, Solidaridad y Benito Juárez.