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Aplausos para Kumamoto

Aplausos para Kumamoto

Por Enrique Rodríguez

Todavía unas horas antes, se especulaba que la “Ley Kumamoto” no pasaría la gran prueba de ver reducido el millonario financiamiento público que se entrega año tras año a los partidos políticos, pero los políticos se quedaron fríos cuando la Suprema Corte aprobó reducirles hasta un 60 por ciento los recursos en periodo de elecciones y un 20 en año no electoral.

Aunque la medida se aplicará únicamente –inicialmente-- en el Estado de Jalisco, todos esperamos que pronto llegue a todos los estados, es un clamor popular.
En contexto, el diputado independiente de Jalisco Pedro Kumamoto Aguilar, por cierto el primer legislador que ganó en el país sin el respaldo de un partido, propuso la iniciativa “Sin voto no hay dinero”, que en términos simples y llanos significa que los institutos políticos recibieran dinero únicamente por el número de votantes de una elección y no por todo el Padrón Electoral.

Kumamoto recibió durante su campaña política apenas 18 mil 626 pesos del erario público. Sin recursos, más que las aportaciones ciudadanas, obtuvo 57 mil votos.
La Ley Electoral de Jalisco, al igual que todas las leyes estatales están en contra de las candidaturas independientes. En su caso le permitían obtener financiamiento privado de no más de 7 mil pesos por persona. Según el Instituto Nacional Electoral, Kumamoto registró donaciones por 233 mil 574 pesos.
Según Kumamoto su campaña costó apenas 33 centavos del dinero público que se entrega a los partidos y ya con las aportaciones privadas, cada voto a su favor tuvo un costo de 5 pesos.

De ahí que su iniciativa más importante haya sido “Sin voto no hay dinero” que permitirá ahorrar 550 millones de pesos en los siguientes 3 años al dinero de los contribuyentes y estima que si se aprueba a nivel nacional, el ahorro podría significar poco más de 2 mil 500 millones de pesos.
Por eso la propuesta es sumamente atractiva y ganó adeptos por todo el país, ya que tan sólo en el 2015 los partidos políticos recibieron más de 4 mil millones de pesos a nivel nacional y para el 2018 les han presupuesto más de 6 mil millones de pesos.

El asunto es que existe una fórmula enquistada en la Constitución Federal y en las de cada estado, que indica que los partidos se reparten una bolsa económica que resulta de multiplicar el 60 por ciento del Salario Mínimo Vigente por el Padrón Electoral a nivel nacional o de los estados, según sea el caso.

La propuesta de Kumamoto es que en lugar de utilizar todo el Padrón, que incluye a todo aquél que en alguna ocasión solicitó una credencial de elector aunque no haya votado y también a los que al votar anulen su voto, para que el cálculo se haga únicamente con el Padrón de la gente que acudió a votar en unas elecciones, es decir, con la Votación Válida Emitida que resulta de restarle los votos nulos y de los candidatos no registrados.
Obviamente que las cifras estratosféricas que se les entregan actualmente a los partidos políticos disminuirán drásticamente.

Pero según el creador de la propuesta es que los partidos obtendrán dinero equivalente a los votos obtenidos y además, tendrán que esforzarse en conseguir más votos y dejar de ser parásitos del sistema.
La llamada Ley Kumamoto aprobada por la Suprema Corte (7 votos de ministros), permitirá al Estado de Jalisco reducir hasta un 60 % el financiamiento a partir del 2019 ya que se utilizará el resultado de las elecciones del 2018 para el cálculo de la famosa fórmula.

Cabe destacar que el Ministro encargado de la sentencia, Jorge Pardo, pretendía anular la iniciativa declarándola inconstitucional, ya que al igual que opinaban políticos de todos los partidos, para que se hiciera válida la reforma de Jalisco y que llegó mediante controversia a la Suprema Corte, primero debería reformarse la Constitución Federal.
Sin embargo, 7 de los ministros opinaron que los estados tienen independencia en esa materia para los partidos con registro estatal. La misma iniciativa está pendiente en la Cámara de Diputados.

Por ahora, la iniciativa “Sin voto no hay dinero” ha sido presentada en Michoacán, Chihuahua, Durango, Puebla y Querétaro y se impulsa en Aguascalientes, Baja California, Campeche, Chiapas, CDMX, Coahuila, Colima, Estado de México, Nayarit, Nuevo León, Morelos, San Luis Potosí, Sinaloa, Tabasco, Tamaulipas, Sonora, Tlaxcala, Veracruz y Zacatecas.

Estas iniciativas valen la pena; el reclamo popular por quitarles el “enriquecimiento impúdico” a los partidos político es casi generalizado y debe ser tomado en cuenta, mucho más en estos tiempos en que la crisis económica golpea a todos, menos a los políticos.

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