La tarde de este jueves, la siempre temida carretera libre Chihuahua–Juárez volvió a cobrar protagonismo luego de que un tráiler Kenworth rojo —marcado con el número económico 93 AH6S— protagonizara una espectacular y aparatosa volcadura en el kilómetro 4+500, justo en el infame tramo conocido por muchos como las mortales Curvas del Perico.
El pesado vehículo, cargado hasta el tope con veladoras, avanzaba de sur a norte cuando, al intentar sortear una de las traicioneras curvas, perdió totalmente el control. En cuestión de segundos se estampó con furia contra el muro de contención, arrancando fragmentos del concreto y destrozando varias señalizaciones, antes de terminar volteado sobre su costado izquierdo, rozando la cinta asfáltica como si se tratara de una escena sacada de una película de acción.
Contra todo pronóstico, el operador —casi como un acto milagroso— logró salir por sus propios medios a través de una ventana superior de la cabina, completamente ileso, mientras el tráiler yacía hecho trizas a su lado.
Elementos de la Guardia Nacional División Caminos arribaron de inmediato para blindar la zona, controlar a los curiosos y coordinar el traslado urgente de la mercancía a otro tráiler, mientras se realizan los peritajes que permitan esclarecer cómo ocurrió este impactante episodio y restablecer la circulación cuanto antes.