Cuauhtémoc, Chihuahua.- Por fin, después de ocho años de silencio, dolor y esperanza, tres hermanos que fueron reportados como desaparecidos en 2017 han sido localizados con vida. La historia de Rafael, Armando y Esmeralda C. G. parecía perdida entre los archivos del tiempo… hasta hoy.
La Fiscalía de Distrito Zona Occidente confirmó que los jóvenes, quienes desaparecieron cuando eran apenas unos adolescentes, fueron encontrados sanos y salvos. Su desaparición ocurrió tras haber escapado de un albergue en el municipio de Cuauhtémoc, lugar al que fueron llevados tras la trágica muerte de sus padres.
Desde entonces, nada se supo de ellos. Sólo quedaron sus nombres, sus fotos desgastadas por el tiempo, y una carpeta de investigación marcada por la ausencia.
Pero el destino, caprichoso y sorprendente, tenía otros planes.
Los hermanos, hoy de 21, 24 y 19 años, relataron a las autoridades que pasaron por momentos difíciles: vivieron en situación de calle, trabajaron en campos agrícolas de la región, y se separaron. Esmeralda, la menor, encontró refugio en Ciudad Juárez, donde recientemente logró comunicarse por teléfono con sus hermanos. Esa llamada se convirtió en el hilo que unió de nuevo una historia que muchos ya creían rota.
Lo más impactante: aseguraron que, durante todo este tiempo, no fueron víctimas de ningún delito.
La Fiscalía General del Estado, que mantuvo abierta la investigación todos estos años, logró finalmente cerrar una de las historias más largas y enigmáticas de desaparición en la zona.
Hoy, la historia de Rafael, Armando y Esmeralda es una que, sin duda, nos recuerda que la esperanza… muere al último.
Y justo en el momento más inesperado, cuando parecía que todo estaba perdido… volvió la brisa.