Al menos 27 personas murieron, incluidos 9 menores de edad, y otras 27 niñas continúan desaparecidas, la mayoría menores de 12 años.
Todo ocurrió en cuestión de minutos: el río Guadalupe se desbordó de manera feroz, subiendo ocho metros en menos de una hora, arrasando cabañas, casas móviles, vehículos… y el centenario campamento cristiano para niñas “Camp Mystic”, donde más de 750 menores pasaban un verano de “formación espiritual”.
Lo que debía ser un verano de juegos y crecimiento espiritual se convirtió en una escena de terror: remolinos de agua, oscuridad total, caminos destruidos, y decenas de niñas sin poder comunicarse con sus padres.
"Esto es simplemente devastador", dijo el sheriff Larry Leitha, quien no ha podido confirmar la identidad de seis adultos y un niño fallecidos. El campamento está incomunicado: sin electricidad, sin agua, sin señal. El acceso fue literalmente borrado por el agua.
Madres llorando frente a las cámaras, padres que no saben si su hija está viva o simplemente perdida en el caos. Un déjà vu de tragedias pasadas, como la de 1987, cuando otro campamento cristiano perdió a 10 adolescentes.
El vicegobernador Dan Patrick confirmó que muchas de las niñas desaparecidas "podrían estar incomunicadas", pero ...