Uno de los trabajadores afectados, identificado como Antonio Santos, expresó su molestia por la situación. Señaló que el pago correspondiente debía haberse realizado desde el día anterior, sin que hasta ahora hayan recibido una explicación clara por parte de los organizadores.
De acuerdo con Santos, los guardias han sido tratados de forma despectiva, recibiendo alimentos de baja calidad y sin respuestas concretas cuando solicitan información sobre el retraso. “Nos tratan peor que a animales. Necesitamos el dinero para mantener a nuestras familias. No es justo que estemos aquí sin que se nos pague”, declaró con indignación.
Los empleados aseguran que, según el contrato, los pagos deberían efectuarse los lunes. Sin embargo, hasta el momento no han recibido el dinero acordado. Ante la incertidumbre, algunos acudieron al banco para verificar si el problema era financiero, pero les informaron que la situación se debe a fallas en la gestión interna de la feria.
Hasta ahora, las autoridades responsables no han ofrecido ninguna respuesta oficial. Los trabajadores exigen una solución inmediata, ya que esta demora afecta directamente su economía y la de sus familias. Mientras ...