Pascualita descanse en paz:
El maniqui de la novia, leyenda chihuahuense, se fue del aparador por bastante tiempo. Los meses pasaron y mucho se hablo de su ausencia la cual causo desconcierto y fue motivo de muchas teorias. Finalmente se supo que estaba en una exhibicion de maniquies antiguos, organizado por una cerveceria, en CDMX y que volveria a casa despues del evento.
Lo que nadie sabe es que en pago por prestar el maniqui, la cerveceria llevaria a cabo una restauracion completa de Pascualita, con expertos en la materia que le devolverian el aspecto vivido que tuvo antaño.
Durante los trabajos de restauracion varios maniquis fueron tratados con cera, y los ojos de vidrio fueron reemplazados por unos nuevos sin rayaduras.
Esto mismo iba a pasar con la Pascualita, sin embargo cual fue la sorpresa del restaurador cuando al remover los ojos para reemplazarlos descubrio que el maniqui era en efecto el cadaver de una mujer. La estructura osea y el relleno, todo su interior hablaba de un finisimo trabajo de taxidermia. De inmediato el restaurador-de origen europeo- llamo a las autoridades, quienes abrieron el caso de investigacion.
No obstante, debido al gran impacto que el descubrimiento tendria entre los chihuahuenses ( quienes siempre sospecharon la verdadera naturaleza del maniqui) decidieron guardar total confidencialidad respecto al caso recien abierto.
Asi que mandaron hacer otro maniqui identico para sustituir a Pascualita sin levantar sospechas.
Ahora que ha llegado a casa, todos los chihuahuenses que la han visitado se han dado cuenta de que los rasgos no coinciden. Pascualita es otra, pero probablemente la Pascualita original finalmente pueda descansar en paz si logran hacerle justicia.