Un tráiler que avanzaba tranquilamente sobre la avenida Juan Escutia, de oeste a este, provocó un auténtico desastre urbano cuando su conductor, aparentemente sin la más mínima precaución, giró a la izquierda hacia la calle Ramón Betances para ingresar al complejo Industrial Saucito.
En cuestión de segundos, la caja del monstruoso vehículo quedó brutalmente enredada entre los cables de Teléfonos de México. El jalón fue tan fuerte que al menos CUATRO postes fueron arrancados de raíz, quedando los cables tirados por toda la avenida como si se tratara de una escena de película de acción.
La zona quedó sin internet, sin telefonía y prácticamente incomunicada, afectando a varios domicilios y, según reportes preliminares, también a maquilas y bodegas que resultaron perjudicadas por la súbita caída del servicio, generando pérdidas y caos en plena jornada laboral.
El conductor, que intentó avanzar como si nada hubiera ocurrido, fue alcanzado y detenido metros adelante por elementos de la Policía Vial, quienes además realizaron el reporte correspondiente para deslindar responsabilidades en este descomunal incidente que dejó a la ciudad en shock.