Un joven de unos 20 años, presuntamente embriagado y manejando a exceso de velocidad una Ford Ranger roja, convirtió la noche en un auténtico caos cuando perdió el control y provocó un violento choque sobre el periférico R. Almada y camino a Carrizalillo.
Lejos de detenerse, el conductor decidió huir como alma que lleva el diablo, obligando a elementos de la Policía Vial a iniciar una persecución que se extendió hasta la calle Misión de Santa Bárbara, en la colonia Vista Cerro Grande, donde el fugitivo logró escabullirse entre las calles, dejando a los agentes con las sirenas encendidas y las manos vacías.
Sin embargo, la huida no duró mucho. Minutos después, otro reporte estremeció las frecuencias de emergencia: un nuevo choque, esta vez en Misión de Santa Bárbara y Antonio de Quiñones, en la colonia El Mármol. Ahí, la pickup terminó destruida tras estrellarse contra dos árboles y un poste de la CFE, quedando el joven atrapado entre los fierros, en una escena digna de película.
Equipos de Rescate Urbano y paramédicos de Cruz Roja acudieron de inmediato, luchando contrarreloj para liberar al joven lesionado y trasladarlo a un hospital.
La Policía Vial se hizo cargo del reporte y del desorden vial que dejó la impresionante secuencia de choques, persecución y fuga.