Chihuahua, Chih. – ¡Una vergüenza total! Derechohabientes de la Clínica 44 del IMSS alzaron la voz con fuerte indignación, al denunciar que el área de Urgencias —que supuestamente fue remodelada— sigue cerrada, mientras los pacientes son atendidos en lo que describen como un cuarto improvisado, pequeño, insalubre y sin condiciones mínimas de atención médica.
La remodelación del área de urgencias concluyó hace más de tres meses, pero el personal médico y de enfermería continúa operando en un espacio reducido, donde ni siquiera cabe una camilla o una silla de ruedas. "¡No hay ni dónde poner una inyección!", exclamó una paciente visiblemente molesta.
Como si no fuera suficiente, los derechohabientes aseguran que el elevador está fuera de servicio desde hace tiempo, lo que dificulta el traslado de pacientes, especialmente los de la tercera edad o con movilidad limitada.
Además, los problemas de falta de insumos básicos siguen sin resolverse: no hay papel, no hay jabón, y las condiciones del lugar son descritas como denigrantes tanto para los pacientes como para el personal médico.
Los trabajadores de la clínica aseguran que la dirección simplemente da largas y excusas para no reabrir el área remodelada, mientras los enfermos siguen sufriendo las consecuencias de la ineficiencia administrativa y el abandono institucional.
¿Hasta cuándo el IMSS permitirá este trato inhumano a sus derechohabientes?