La decisión de que el jefe de la guardia nacional sea un militar activo contradice el artículo 21 constitucional ‘’… entre los contenidos que habrá de integrarse a ese orden normativo, deseamos destacar el acuerdo alcanzado para que en la ley de la guardia nacional se establezcan los requisitos que deberán cumplir sus integrantes, entre los cuales, si se trata de elementos provenientes de la fuerza armada, se requiere haber obtenido licencia para separarse del servicio activo en los términos de las leyes aplicables’’
Por lo tanto, López Obrador está violando lo negociado en el senado y sigue sin quedar claro en que momento las fuerzas armadas se retirarán para tener mandos civiles como la misma constitución los dicta. Si el titular de la guardia nacional es un militar en activo el superior jerárquico es inevitablemente el secretario de la defensa nacional.
A pesar de que la postura tanto de la sociedad civil como del senado fue la de no militarización parece que a nuestro presidente lo mueven otros intereses y planes que ponen en entre dicho nuestra democracia y futuro