El diputado federal por Chihuahua, de Movimiento Ciudadano, Alan Falomir, acusó de encubrimiento y complicidad al Secretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwell, por la corrupción que se confabuló con la empresa Odebrecht para la asignación de contratos de obra pública.
El legislador expuso que en el caso de México se destaca que los sobornos tuvieron su origen desde el año 2009 y se continuaron dando durante la presente administración, sin embargo, a pesar de los testimonios de directivos de Odebrecht, que señalan directamente a funcionarios públicos mexicanos de recibir sobornos hasta por 10.5 millones de dólares, hasta la fecha no existe ningún funcionario penalmente sancionado.
Y es que en 2012 Odebrecht presuntamente transfirió 3 millones 140 mil dólares a “Latin American Asia Capital Holding”, una empresa ligada a Emilio Lozoya, justo en campañas presidenciales, previo a su designación como Director de Pemex en el cual fungió del 2012 al 2016.
El dinero fue transferido por la División de Operaciones Estructuradas por Odebrecht, mejor conocida como el “Departamento de sobornos” y quienes aceptaron financiar campañas políticas en todo el continente, donde se presume la del propio Enrique Peña Nieto.
En 2013, Odebrecht fue la empresa ganadora de una licitación para obras en una refinería de Tula, Hidalgo (en alianza con Construcciones Industriales Tapia). Incluso, en ese mismo año el presidente de la compañía se reunió en México con el presidente de la república y con varios gobernadores.
Ya en 2018 Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad solicitó copia en versión pública del libro de registro de visitas a la oficina del Director General de Pemex, donde lamentablemente y mediante un acuerdo, se clasificó como "totalmente reservada" hasta el año 2023, confirmando que esta administración Federal en lugar de investigar, encubre y oculta, más que la información, la corrupción.